jueves, 30 de diciembre de 2010

Cubitos de hielo que en realidad son tiempo.


Todo se deshace como un cubito de hielo, de mayor o menor tamaño. Y todos nos vemos afectados por ese maldito cubito de hielo que sigue su camino deshelándose sin importar lo que pase a su alrrededor.
La diferencia entre las personas es que hacen mientras el cubito se deshace. Algunas hablan de lo que podrían hacer para que el cubito no se deshiciese nunca, otras miran el cubito esperando el final, hay otras que atemorizan a los demás con ese cubito, unas pocas reflexionan sobre el cubito de hielo, y bueno, yo, yo sonrío.

Negrita
Este año ha sido como un cubito de hielo, se ha deshecho sin darme cuenta de ello, y, simplemente quedan esos recuerdos marcados como charcos de agua en el barro de las cunetas.

Y me alegro de poder anunciaros que este año he cambiado, sin duda. No recuerdo mucho del principio de año, además de ese chico, de mis amigas de siempre y de que todavía no sabía quien era en realidad.
Y hoy, a veintidós horas para empezar un nuevo año... soy feliz. Aquellas personas que eran simplemente conocidas o incluso desconocidas se han vuelto esenciales, mis amigas, siguen siendo increíbles, pero algunas, ya no tanto para mí, y ahora tengo claro quien soy.


Creo que caben destacar ciertas cosas de este año, esta parte es más bien personal, y probablemente más difícil de entender, pero creo que está mejor aquí que en un olvidado documento de Word que probablemente acabará en la papelera de reciclaje de mi escritorio.

Sucesos destacables de mi año 2010
  1. Tengo que dar las gracias a una persona importante que no me verá sonreír, por enseñarme que siempre hay alguien cuidando de tí
  2. Tengo que agradecerle a mi ex-profesora de lengua todo lo que hizo por mí, por apoyarme y por creer en mí cuando ni yo misma lo hacía. Por modelar de un trozo de tierra mojada este jarrón, por esas exposiciones y por esos relatos. Gracias
  3. A La Alberca, que, sin duda, ha sido de lo más importante de este año, porque gracias a esas personas sé quién soy, y también por hacerme pasar una semana increíble
  4. A mis Toconas, por enseñarme a no juzgar, por inspirarme, por hacerme reír y por ayudarme a crear mi sonrisa
  5. A mi queridísima Estef, por darme ese punto de apoyo que todos necesitamos alguna vez
  6. A mi Laura, por hacerme reír, por quererme, por ayudarme a saber que muy, muy en el fondo la gente es mucho más sencilla de lo que parece y las cosas no son imposibles
  7. A mis padres, que como no, aunque sean algo detestado por todo adolescente, son ellos quienes me hacen luchar, y quienes me ponen obstáculos para hacerme más fuerte...y bueno, también podría hacer mención de cúanto les quiero, pero eso sobra decirlo.
  8. A mi queridísima actriz, la única e inimitable Sara Bellamy. Gracias por quererme, por crear algo mágico dónde solo había dos desconocidas, gracias por sacarme esa sonrisa cuando la necesité y gracias por dejarme confíar en tí. Significas más de lo que las palabras puedan decir
  9. Tranquila, aunque seas mi enemigo mortal no me he olvidado de tí. Para esa chica que me hace sonreír cada mañana, incluso despúes de los peores minutos del día, para aquella a la que puedo abrazar, para aquella que me demostró que ser diferente significa ser feliz, para esa chica que me enseñó que podía confíar en ella más de lo que lo estaba haciendo, para esa chica que se ha metido en mi corazón risa tras risa. Para mi mejor amiga, una chica con pájaros en la cabeza, un corazón lleno de alegría, un sentido del humor legendario y las manos...frías, muy frías. Gracias Alba
  10. Y por último, gracias Marc Levy, Jay Asher y Suzzane Collins, por demostrarme que todos somos finas hojas de hierba formando un gran campo verde, que alguna vez, tiene que estar húmedo por el rocío.

Sobre las cosas que quería hacer este año y no he hecho sólo tengo algo que decir... 2010, puedes irte tranquilo, no tengo ningún mal recuerdo suficiente para borrar todas mis sonrisas, soy feliz, gracias por ayudarme.

Sobre los própositos de año nuevo, tengo muchos, muchos, y no los cumpliré todos, probablemente la mayoría queden estancados el segundo día del año, pero sólo hay un propósito que de verdad voy a esforzarme en cumplir, conseguir 365 de mis sonrisas, 1 por cada día del año.


Dicho todo esto sólo queda una última cosa...

FELIZ 2011 A TODOS

domingo, 26 de diciembre de 2010

Anillas de latas de Coca-Cola

Keira cambió el mundo con anillas de latas de Coca-cola.

Cada anilla iba a parar a una bolsa de plástico. Cada bolsa de plástico tenía 300 anillas. Keira tardaba tres días en conseguir 300 anillas, gracias a la ayuda de otras personas. Cada bolsa era cambiada en una fábrica eran 6 euros.Cada 25 de Diciembre Keira donaba esos 730 euros ganados con anillas de latas.

Keira usó algo pequeño para hacer algo grande.

Keira cambió el mundo con anillas de latas de Coca-cola

jueves, 16 de diciembre de 2010

Patines&chocolate


Varias capas de ropa, un gorro y una bufanda hacían que Claire pasase desapercibida por las calles de su ciudad. Sus patines ya estaban gastados pero aguantarían otro invierno más. Le faltaban pocos minutos para llegar a la gran pista de patinaje donde se encontraría con él. Despúes de tanto tiempo sin verle. Lo tenía todo planeado, patinarían un rato y despúes tomarían un chocolate, le acompañaría al aeropuerto y esperaría al próximo invierno.
Claire entró en la pista saltando sobre la barandilla de metal, sus patines rozaron el hielo e intentó estabilizarse. Se acercó al medio de la pista con ligeros movimientos buscandole, pero no aparecía por ninguna parte.
A su derecha había un grupo de tres chicas patinando alegremente y en la otra punta unos chicos de aproximadamente la misma edad agarrados a la barandilla. Había una pareja adulta. Una chica poco mayor que ella. Y él, él no estaba.
Claire patinó hasta los bancos para esperar sentada, una hora, dos y tres. Cuando estaba a punto de salir de la pista al aire libre una suave música vibró en su bolsillo, Claire sacó el móvil y leyó el mensaje

'Lo siento. Nos vemos el año que viene. Feliz Navidad Claire'

Claire sonrió, quizás forzadamente, y salió de la pista. Se quitó los patines y suspiró. Camino pocos minutos hasta entrar en una cafetería antigua, se sentó en la barra y pidió. Un chocolate. Solo.