miércoles, 12 de enero de 2011

Alyssia jumps, then falls.

Alyssia untaba sus pómulos llenos de pecas con colorete rosa claro y acababa de hecharse su rímel de color negro que tanto resaltaba sus ojos verdes, con unas pizcas de marrón que parecían bolas navideñas en un pino recién cortado. Su vestido blanco se dejaba llevar por el viento y su botas le permetían saltar en cualquier charco como llevaba haciendo desde que tenía consciencia. Y le encantaba. Llevaba su paragüas azul en la mano derecha y un lápiz en la izquierda para dibujar sonrisas a la gente triste.

"Every time you smile, I smile

and every time you shine,
I'll shine for you"
Alyssia era una pequeña gran chica que brillaba por su sonrisa y por sus delicados rasgos. A Alyssia le encantaba pasear en los días de lluvia, le gustaban las galletas de jengibre y las palabras que llevaban uve doble. Le gustaban los trozos de chocolate de las galletas que había en la última estantería de la cocina y le gustaba divertirse. Le gustaba sentir el viento en sus hombros, moviendo su pelo y elévandola ligeramente, le gustaba la sensación de la lluvia sobre su fina piel, le gusta el calor del sol. Y le gustaba ese chico tan especial que se sentaba en la última fila y le devolvía las sonrisas, le gustaba cruzarse con sus ojos marrones y le gustaba imaginar como sería saltar con él sobre los charcos.

"I like the way your hair falls in your face
you got the keys to me
I love each freckle on your face"
Pero lo que Alyssia no sabía era que ese chico también saltaba charcos, también se reía al ver globos de colores y también llevaba un paragüas azul. Aunque acabó descubriéndolo, y cuando lo hizo siguió siendo saltando, paseando y sonriendo. Pero a su lado.