
Cuando eres pequeño y vas de compras y ves una pulsera muy chula y otra muy chula a su lado entonces tu madre te dice 'escoge una' y tu te pasas mirando las pulseras una y otra vez, toda la tarde, sin saber cual comprar, pero debes escoger, así que coges una y la compras deseando que haya sido la decisión adecuada.
Cuando creces, debes escoger entre personas, o una o otra, y te pasas horas recordando los buenos momentos con cada uno, pensando con cual te quedarás, al final, despúes de muchos enfados, gritos y probablemente lágrimas escoges. Deseando que sea la decisión correcta.
¿Pero y si escogiste mal la pulsera? ¿Y si rompiste la otra para no verla más y resulta que ahora quieres la otra?
En ese caso acabas de aprender algo importante, el destino SIEMPRE encuentra la forma de joderte...
que profunda eres mi amorrrrrr
ResponderEliminar(L
15 mil año despues de que la escribas llego y te comento xD soy un desastre...
ResponderEliminarEs muy cierto lo que cuentas, creeme me pasa siempre, ayer mismo estuve de compras con mi madre y no podia decidirme con lo que comprarme...
cosas de la vida siempre acabo escogiendo lo que mas brilla o llama la atencion xD
PD: premio en mi blog ^^