miércoles, 2 de marzo de 2011

Ballet ballerina.


Como todas las mañanas se levanta y sigue su rutina, sin discursión, sin pensarlo siquiera.

Hasta que llega hasta una gran sala con techo blanco de porcelana, espejos limpios, una barra de madera, una ventana por la que entran los rayos de la calurosa tarde, un suelo encerado y en medio de todo eso ella. Que con suaves movimientos al ritmos de la lenta música llena la sala.

Plié, plié, relevé,


Se deja llevar por la música, por la vaporosidad de su tutú, y da vueltas con la espalda completamente recta y con las facciones secas.


Deboulé, plie, beboulé


Se relaja, respira y sigue con el ejercicio.


Grand plié, relevé, ballotté


La chica cae sobre la punta de sus pies con elegancia y continúa, dejando que la música llene su alma y que el baile la llene a ella.


Grand mamá, brisé, plié, elevé, grand plié.


La chica pelirroja acaba el ejercicio y sonrie al espejo mientras respira apuradamente, se da la vuelta y camina con elegancia y pasos firmes y sencillos hasta llegar al reproductor de música dónde cambia a la canción anterior para volver a empezar.

1 comentario:

  1. Una dura rutina que tienes que amar para conseguir llevarla a cabo... Te lo digo yo, que he pasado años haciendo relevés ;)

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